Un avión en la Merced

También el patrimonio, ese valor incalculable, puede beneficiarse de la más moderna tecnología. La iglesia de La Merced se convirtió ayer en el escenario de un proyecto pionero, liderado por el arquitecto Raúl del Barrio y la empresa A88 ingeniería y servicios aéreos: un dron (vehículo aéreo no tripulado) sobrevoló las alturas del templo burgalés para capturar imágenes y, con éstas, obtener toda la información posible para estudiar la evolución registrada por la iglesia once años después de su rehabilitación. «Queremos establecer un procedimiento y una metodología para la inspección de todas las patologías que presente el patrimonio arquitectónico, ya sean iglesias, catedrales, palacios... Y ello se podría transponer a la edificación arquitectónica actual».
Ayer fue un primer paso: se hicieron diferentes pruebas para comprobar su conservación. Los técnicos hicieron tomas de cada tramo de bóveda y de los puntos singulares de cada tramo de arco que se reconstruyó después del fatídico incendio del año 2001. Realizarán algunos vuelos más fotogramétricos para intentar sacar en tres dimensiones todos los elementos ornamentales que la planimetría obvia. Este proyecto forma parte de la tesis ‘Procedimiento y Metodología en el uso de Drones en la Arquitectura y la Rehabilitación. Caso Práctico la Iglesia de La Merced’, con la que Raúl del Barrio pretende sentar las bases de una nueva manera de trabajar por la conservación del patrimonio valiéndose de esta novedosa tecnología»
Del Barrio trabaja en equipo con A88 -los ingenieros Andrés Menéndez y Raúl Sánchez Guerra-  que es el primer operador de España, homologado por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea que depende directamente del Ministerio de Fomento.Y este cluster pretende dar un vuelco a la rehabilitación arquitectónica. «Queremos que, de la mano de la ingeniería, se focalice la fotogrametría, las nubes de punto, la inspección visual... Todo el campo metodológico de lo que es un dron». Este equipo técnico ha realizado propuestas a distintas universidades para adentrarse en estos campos de trabajo.
por la conservación. El próximo paso será el contacto con las administraciones públicas para proponer esta metodología de trabajo a edificios patrimoniales en los que las labores de mantenimiento deben ser prioritarias.
Para Del Barrio, los organismos públicos deben renovar la legislación actual «para que prioricen el mantenimiento y la inspección para todo tipo de edificios con la seguridad que se estime oportuna. El talento y la innovación en el campo de la ingeniería y la arquitectura ha llegado. El futuro puede ser prometedor mediante esta tecnología teniendo su base en el mantenimiento mediante drones», apostilla el arquitecto.
 
Fotografía: Alberto Rodrigo